jueves, 6 de diciembre de 2012

El hombre Ilustrado

Trabajo de diez a doce horas, a veces catorce -me dijo- y después a medianoche me voy a bailar, bailar, bailar hasta las cuatro o cinco de la mañana, y me acuesto y duermo hasta las diez y luego arribo a las once a trabajar diez o doce horas y a veces quince. -¿Cómo consigue hacerlo? -le pregunté. -Fácilmente -dijo-. Dormir es estar muerto. Es como la muerte. Así que bailamos, bailamos para no estar muertos. No queremos que eso ocurra...Termino como comencé. Con un amigo camarero parisiense, Laurent, bailando toda la noche, bailando, bailando. Mis melodías y números están aquí. Han llenado mis años, los años en que rehusé morirme. Y para eso mismo escribo, escribo, escribo, al mediodía o a las tres de la mañana. Para no estar muerto.

Ray Bradbury

No hay comentarios: