martes, 8 de junio de 2010

Un voto si positivo

El domingo pasado las urnas volvieron a asistir al triunfo de un Alfonsín. El diputado hijo del ex presidente se impuso en elecciones partidarias internas a los hombres del leal vicepresidente de Cristina K, Julio Cleto. Los nombres que representaban a Cobos en territorio bonarerense no eran ni mas ni menos que el candidato del 3% Leopoldo Moreau y el ex ministro de De la Rua, Fredy Storani. Como en el 83' su padre, Ricardo vencio al ala mas conservadora del partido, ya que en aquel momento Raul Ricardo se impuso a Fernando De la Rua. Lo trascendente de esta eleccion seria en primer lugar volver a hablar del radicalismo, y la posibilidad de construccion de una alternativa electoral al Frente para la Victoria. Una alternativa seria, no noventista como la de De Narvaez, Macri y cia. Aunque elección por cargos partidarios fue un duro reves para el politico querido por las Legrand y los Biolcatti, la costrucción de una alternativa progresista la kirchnerismo seria todo un desafio. Y también una novedad puesto que siempre que el signo del oficialismo es de un color se consolida la postura contraria en la oposición: le paso a Alfonsin con la UCD, a Menem con el FrePaSo y hasta ahora a los K con el PRO. La consolidación de sectores que no reniegan en un 100% de la gestión K sería un paso hacia adelante en lo que hace a la institucionalidad y al avance en ciertos terrenos como el de los Derechos Humanos o el de la, aunque aun mínima, redistribución de los ingresos. Es positivo que Alfonsin enfatice el Acuerdo Cívico y la alianza estratégica con Socialistas, Stolbizer y la CC, a pesar de Carrio -sus profecias e interpretaciones de la historia. Estará en Ricardo Alfonsín aprovechar la coyuntura, no pactar con los sectores de la derecha y construir una socialdemocracia a la amerciana, que a partir de los logros obtenidos busque la construcción de una sociedad más justa. A la americana y no a la europea, ya que si Felipe Gonzalez fue inspiración para el Alfonsin de 1983, José Luis Rodriguez Zapatero debe ser un ejemplo a no seguir para el Alfonsin del 2010.

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