martes, 29 de julio de 2008

El cine habla de nosotros


El cine como toda obra de arte nos habla de nuestro tiempo. Los artistas, aun aquellos que pretenden obviar la realidad la expresan y reflejan de la manera más cruda pero tambien más bella. Por poner un ejemplo extremo, los surrealistas, vanguardia artistica que tomo la irrealidad como protagonista, no expresan otra cosa que la crisis de los canones clásicos del arte concebidos desde el Renacimiento, en otras palabras la crisis de la mentalidad burguesa. Retomando al cine, podemos ver como peliculas sobre catastrofes e invasiones extraterrestres plasman cada una de las coyunturas de la historia norteamericana desde que este pais se convirtió en potencia tras 1945. La Guerra de los Mundos filmada en 1959, y basada en la obra de H.G. Wells relata una invasión marciana a la tierra. Sin embargo, al analizarla en profundidad vemos como seres impiadosos pretenden destruir EEUU, Occidente y todo el imperio de la libertad como les gustaba decir a los politicos norteamericanos de la década del 50. Seres provenientes del planeta ROJO, un lugar inhospito y muy frio, cualquier semejanza con la Unión Sovietica no es coincidencia, a lo largo de la década del 60 y 70 pretendieron invadir y destruir EEUU, alimentando una paranoia que se extendió durante toda la guerra fría. Cuando cayó el Muro de Berlín y el mundo asistió al desmoronamiento de la URSS, los norteamericanos quedaron como único polo de poder militar, político y económico, y nos lo comunicaron instituyendo el 4 de Julio como día de la independencia mundial, en palabras del presidente aclintonado interpretado por Bill Pullman en Día de la Independencia. Sin embargo, la primavera duro poco y el 11 de Septiembre de 2001 cayeron algo mas que las Torres Gemelas y el Pentagono. El terrorismo se instauro entre los yankis y una nueva paranoia comenzó a gestarse. El cine no fue ageno a ello y títulos del estilo de Contra el enemigo fueron moneda comun en la cartelera hollywoodense. En los ultimos meses se estrenaron una serie de peliculas en las que la supervivencia es una lucha a muerte contra peligros apocalipticos, El fin de los tiempos, La niebla o Cloverfield. Tomemos esta ultima y veremos que a simple vista es una película pochoclera, comercial, en la que un monstruo tipo Godzilla destruye Nueva york. Ahora bien, si reemplazamos ese monstruo por el concepto de "terrorismo" y veremos algunas cuestiones: la criatura llega sin explicación, hace su presentación con una gran explosión, destruye todo a su paso, el ejercito es impotente frente a él, de su interior salen humanoides asesinos, decapita a la estatua de la libertad y acaba con las vidas privadas de las personas. Este ultimo aspecto lo observamos claramente al ver la acción desde la camara de mano del protagonista, su vida cambia radicalmente y entre las imagenes del apocasliptico escenario se mechan imagenes pasadas en los que sucesos cotidianos dan una idea de como era la vida antes, antes de la llegada del gigante, como antes del 2001, la sensación es la misma y el contraste radical. Cloverfield sería de este modo un moustruo grande que pisa fuerte, toda la pobre inocencia de la gente.

Se viene el derechaje!!!


La física nos ayuda a comprender el mundo. Una ley pilar de esta disciplina afirma que todo movimiento o acción genera una reacción o movimiento de igual fuerza pero en sentido contrario. De este modo, a poco de que Néstor Kirchner asumiera la presidencia, Mirtha Legrand sentenció: se viene el zurdaje. Más allá de los aciertos y errores de la gestión K, el avance de los Derechos Humanos y ciertas políticas limitadas que apuntan a una incipiente redistribución de la riqueza generaron ciertos resquemores en sectores de la sociedad. Los procesistas que hablan de olvido y perdón para los genocidas de los '70, los que participaron en la fiesta de los '90 y añoran el menemato y aquellos sectores históricamente gorilas.
La sociedad experimente un corrimiento hacia la derecha, lo vemos cuando el electorado de la Capital Federal le regala la jefatura de gobierno a Mauricio Macri, la Avenida Santa Fe cacerolea liderada por Cecilia Pando, aparecen paredes pintadas con la leyenda "El Nacionalismo avanza" o referencias a la presidenta como "Montonera HDP" quizás algún buen alumno de los que en el '52 escribieron "Viva el cáncer" este redecorando las paredes de la ciudad.
El sector rural sale a reivindicar a Rosas en la revista "El Federal" y justamente sus loas al Restaurador de la Leyes – figura de culto de los nacionalistas y fascistas de los '30 – se intercalan con los elogios a Alfredo De Angelis "el héroe de los desprotegidos, terror de los poderosos" y no se cuantos títulos mas – un tanto exagerado para un productor que salió a defender su bolsillo, defenderá con tanta vehemencia a los peones rurales que trabajan de sol a sol sin protección de nada y alejados de todo resguardo legal, que lejos esta aquel estatuto del peón de los años '40. El presidente de CARBAP habla de mayorías silenciosas, término utilizado por los militares del proceso para hacer referencia a sus apoyos.
Pero el caso mas vergonzoso es el de la oposición en una época progresista, qué hace la izquierda en un acto en el que se viva al presidente de la Sociedad Rural como si fuera el héroe de los trabajadores. Cómo es posible que los referentes de la principal fuerza de oposición sean ex caballistas, ex menemistas, figuras de pensamiento clerical y ex delarruistas. En los '90 el progresismo dejó de hablar del "pueblo" para hablar de la "gente", ahora se defiende un capitalismo honesto como si tal utopía existiera. Acaso alguien cree que puede tener un programa coherente de gobierno un sector que aglutina a tal conglomerado y en el que el único denominador común es la defensa de la honestidad, en principio solo retórica, creo que 1999 esta muy cerca para olvidar lo que fue la Alianza.
El nacionalismo avanza, la reacción es fuerte y rechaza valores tales como la solidaridad, la intervención del estado en la economía y la sociedad, los liberales del siglo pasado hablaban del estado elefantiásico, los de hoy hablan del estado estalinista. Nostálgicos de los '90, del fin de la historia, del discurso dictatorial que culpó a los Yrigoyen y Perón de la debacle nacional, apologistas de la Argentina de hace cien años que era potencia exportadora pero que solo privilegiaba las ganancias de la oligarquía, que hambreaba a sus obreros urbanos y sus peones rurales, que prefería vender afuera a cambio de libras esterlinas antes que alimentar a su pueblo.
Es inocente y perverso negar la existencia de la oligarquía, en el pasado y en el presente, o vamos a creer que Yabran fue un simple cartero.
Las burguesías y sectores empresarios de toda América latina están alertas, impugnan gobiernos electos por el voto popular y añoran el neoliberalismo de la década pasada. Piden ayuda al gobierno norteamericano pero el fracaso de intento de golpe en Venezuela los dejó heridos y están juntando fuerzas.
Un fantasma recorre Latinoamérica, es la reacción, es el derechaje