domingo, 10 de julio de 2016

De contenidos y formas

Al ciudadano que durante los últimos 12 años se autodefinió como anti k le preocupaban mucho las formas, más que los contenidos. De modo que si bien podían, algunos llegar a coincidir con los grandes lineamientos políticos del kirchnerismo rechazaban las formas, porque Cristina usaba carteras Louis Vuitton, o porque es soberbia o porque Néstor usaba saco cruzado sin abrochar o porque simplemente gritaban en los actos. Ahora bien, con el cambio de gobierno parecen estar mudos frente a las formas del macrismo. Para muestra bastan un par de botones: nada se dice del paseo por shopping de la gobernadora Vidal en Nueva York (en el contexto de la peor crisis de la provincia según la mandataria), ni de las joyas de la vicepresidenta Michetti, ni se hacen informes sobre los hoteles en los que se hospeda la delegación oficial, ni del discurso del presidente en Tucumán donde proyectando su pensamiento cipayo afirmó textualmente: "Claramente deberían tener angustia de tomar la decisión, querido Rey, de separarse de España." Confundiendo separación con independencia, y faltándole el respeto a los patriotas que dejaron su vida en pos de la libertad y de cortar los lazos con la España que agobiaba, hambreaba y asesinaba a los americanos. Como si fuera poco, hoy 10 de julio se excusa por no ir al desfile militar, propiciado por las elites que lo sostienen en el poder, con el siguiente tuit: “Cansado por la extenuante gira y actos, lamento no poder asistir a los desfiles de hoy. Espero que se acerquen a Palermo y los disfruten”. Esto no hace al contenido, el contenido va por otro lado: va por la orientación neoliberal de la economía, por el ajuste, por el tarifazo, por el endeudamiento, por la desocupación propiciada desde el estado para bajar el costo laboral, por el cerco mediático que hace que el 90% de los medios sean oficialistas. Pero si hace a las formas, las que indican que van a pasar cien años para que un gobernante pueda participar de los festejos. Hoy no se viven grandes epopeyas, no se solicita que el presidente cruce los Andes ni luche contra los ejércitos imperiales, simplemente que participe de los actos y ni siquiera eso puede hacer. Son las formas, de un gobierno que es anti popular desde los contenidos y las formas.

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