“Un artículo, quiero terminar con esto, que me impresionó. Apareció
en el diario Clarín en la página 16. Era el análisis de donde están enterrados
los cuerpos de Massera y Videla. Están enterrados en un cementerio privado,
pero no con sus nombres, sino con nombres ficticios, porque se negaban los
concejales de ese distrito a aceptarlos, se negaba la gente del propio
cementerio, no querían que estuvieran allí y, entonces, se me hizo como que hay
tumbas sin nombres y hay nombres sin tumba y es como si fuera una suerte de
parábola, que los que desaparecieron y que no permiten que los que tienen
nombre tengan tumba, hoy ellos tienen tumba pero no les pueden poner su nombre.
Pero es una cosa para reflexionar. Déjenme terminar porque el artículo no
termina ahí. Lo que más me impresionó es que a 500 metros aproximadamente,
según lo que decía el artículo o menos, de las tumbas de estos dos genocidas
que no pueden tener su nombre, estaba si la tumba de quien fuera Ministro de Economía,
José Alfredo Martínez de Hoz. Entonces dije, mirá vos, no, fueron
instrumentados, fueron usados, hoy no pueden tener ni siquiera su nombre en las
tumbas pero el verdadero poder descansa en su tumba, en su lugar con nombre y
apellido”.
Cristina Fernández de Kirchner
Cadena Nacional del 15-06-15