jueves, 30 de septiembre de 2010

No al Golpe en Ecuador!


"Los imperialistas todavia no saben la tremenda fuerza revolucionaria que hay en el pueblo" Fidel Castro

domingo, 19 de septiembre de 2010

¿Por qué soy kirchnerista? Por Nacho Molina

Soy kirchnerista porque soy responsable;
porque soy padre;
porque la paternidad y la treintena me ablandaron el ego y el narcisismo;
porque los hechos me demostraron que es muy fácil y simplista creer que uno haría las cosas mejor que los que las hacen y me ubicaron mejor en la realidad;
porque dejé de creerme parte de una vanguardia iluminada y pasé a integrar las filas del populismo;
porque en los últimos años la palabra política dejó de ser una mala palabra;
porque con el kirchnerismo se instalaron temas que parecían acabados e imposibles de revivir;
porque las discusiones sobre política dejaron de ser teóricas y utópicas para instalarse en la realidad concreta y cotidiana;
porque con el kirchnerismo volvieron a escucharse palabras como Estado, justicia y distribución no sólo como parte de consignas panfletarias;
porque no me creo tan puro como para no apoyar al gobierno pese a sus evidentes falencias y contradicciones;
por la formidable asignación universal por hijo;
por la notable reducción de los índices de desempleo, pobreza e indigencia;
por la estatización de las jubilaciones;
por los millones de personas que se pudieron jubilar sin haber hecho aportes;
por los aumentos periódicos de jubilaciones y salarios;
por la ley de medios;
por la derogación de la ley de obediencia debida y por la inconstitucionalidad de los indultos;
por el descabezamiento de las Fuerzas Armadas y la policía;
porque el kirchnerismo tiene los enemigos políticos que yo quiero tener;
por el apoyo constante a la producción y el fomento de las pequeñas y medianas empresas;
por la estatización del correo, de las fábricas de aviones y de las transmisiones de fútbol;
por haber puesto a los militares y a la Iglesia en su lugar;
porque hoy no es conocido el nombre del jefe del Ejército;
por el intento de la 125 y los discursos de Cristina en la Plaza de Mayo;
por el espanto de los gorilas de toda clase;
por la reinvidicación de los derechos de los pueblos originarios;
por la ley de bosques;
por la futura ley de entidades financieras, por los discursos de Cristina en general;
por la ley que refuerza los derechos de las empleadas domésticas;
por el principio de no reprimir las protestas sociales;
por el apoyo a las cooperativas de construcción de viviendas;
por autoproclamarse como un gobierno popular;
por la fiesta del bicentenario;
por la ley de medicamentos genéricos;
por haber descolgado el cuadro de Videla y por haber colgado los cuadros de próceres latinoamericanos en la Casa Rosada;
por la amistad con los gobiernos latinoamericanos que impulsan el socialismo del siglo XXI;
por canal 7 y por canal Encuentro;
por la ley de inmigrantes;
por la derogación de la ley de flexibilización laboral;
por el apoyo a las Madres de Plaza de Mayo y por acompañar la búsqueda de hijos de desaparecidos por parte de las Abuelas;
porque muchos periodistas e intelectuales que respeto son kirchneristas y porque muchos periodistas e intelectuales nefastos son furiosos antikirchneristas;
porque ya no vienen cada dos meses los representantes del FMI a dar órdenes a los ministros de Economía;
por no haber cedido a los pedidos de ajuste de la oposición tras perder la elección legislativa;
por el aumento para el presupuesto destinado a la educación;
por la expropiación de la ESMA;
porque imagino que si no se dejara influenciar por su antiperonismo mi papá sería kirchnerista;
por todo lo que falta;
porque sé que estoy muy lejos de vivir en una sociedad ideal pero que lo único que puedo hacer para acercarme a eso es empujar al gobierno criticándolo y corriéndolo pero también reivindicando sus conquistas;
porque si se cae el kirchnerismo no viene un gobierno revolucionario y superador sino uno de derecha y reaccionario;
me siento kirchnerista no porque sea un adulador incondicional de Néstor y de Cristina sino porque sé que sus zonas oscuras y las presuntas mafias que las sostienen no son patrimonio exclusivo de este movimiento sino de toda la sociedad, y nadie tiene por qué sentirse al margen de ella;
soy kirchnerista porque creo que para cruzar el río hacia la orilla más limpia primero hay que embarrarse los pies.


[Nacho Molina nació en Bahía en 1976. Escribió los libros Los estantes vacíos (cuentos, Entropía), Viajemos en subte a China (poemas, Pánico el Pánico) y Tribus urbanas (crónica, Kier). Integra el colectivo artístico El Quinteto de la Muerte, que acaba de sacar por Una Ventana La fiesta de la narrativa. Mantiene el blog Unidad funcional. Es papá de Fausto y vive en Buenos Aires.]

Bicentenarios

El 16 de septiembre de 1810 es la fecha que marca el inicio del movimiento armado dirigido por Miguel Hidalgo; quien fuera un simple sacerdote logró movilizar a una gran parte del pueblo mexicano con lo que se conoce como El grito de Dolores, ya que hizo un llamado a los habitantes de La Nueva España en la iglesia de Dolores, Hidalgo.


Ante la ocupación francesa de España, a principios del siglo XIX, los criollos iniciaron el movimiento emancipador.


La conspiración de Querétaro sería finalmente la que desataría la revolución de Independencia de México. En la conspiración participaban, entre otros, los corregidores de la ciudad de Querétaro, Josefa Ortiz de Domínguez y Miguel Domínguez; Ignacio Allende y Juan Aldama, y el cura Miguel Hidalgo. Sería este último quien daría el llamado "Grito" a la insurrección en el pueblo de Dolores, Guanajuato, el 16 de septiembre de 1810.


Tras varias victorias, entre las que destacan la toma de Guanajuato, Valladolid, y la derrota que propinaron a las tropas realistas en Cerro de las Cruces (a un tiro de piedra de la Ciudad de México), el ejército insurgente se retiró hacia occidente. Fueron derrotados en la Batalla del Puente de Calderón por Félix María Calleja, a la postre, virrey novohispano. Las tropas realistas persiguieron a la insurgencia hasta apresarlos en Acatita de Baján, Coahuila. Los líderes fueron fusilados y sus cabezas exhibidas en las cuatro esquinas de la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato en el año de 1811. Para este tiempo, la insurgencia se había hecho fuerte en el sur de la intendencia de México. Al frente de la tropa se hallaba el cura y Generalísimo José María Morelos y Pavón, quien había recibido la orden directa de Hidalgo de encabezar la revolución en la Sierra Madre del Sur.


Los hechos en España hicieron que en Chile también se formara una Junta cuyo propósito fue cuidar y mantener la colonia que era Chile mientras que el rey de España, Fernando VII, se encontrara en prisión por Napoleón Bonaparte.


"y a ejemplo de lo que hizo el señor gobernador de Cádiz, depositó toda su autoridad en el pueblo para que acordase el Gobierno más digno de su confianza y más a propósito a la observancia de las leyes y conservación de estos dominios a su legítimo dueño y desgraciado monarca, el señor don Fernando Séptimo...defender al reino hasta con la última gota de su sangre, conservarlo al señor don Fernando Séptimo y reconocer al Supremo Consejo de Regencia...Todos los cuerpos militares, jefes, prelados, religiosos y vecinos juraron en el mismo acto obediencia y fidelidad a dicha junta instalada así en nombre del señor Don Fernando Séptimo, a quien estará siempre sujeta"
Acta del Cabildo de Santiago (18 de septiembre de 1810)


Fue convocada por un cabildo abierto con invitación, se concretizó esta junta a las nueve de la mañana del día 18 de septiembre del año 1810, en Santiago de Chile, y terminó a las 3 de la tarde. En la misma fue nombrado presidente de la junta don Mateo de Toro y Zambrano, hombre provecto de 82 años, quien fue último gobernador realista en Chile.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Día del Profesor


"Educar a un joven no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía."


John Ruskin

domingo, 12 de septiembre de 2010

El Alcalde Diamante





"La tragedia se podría haber evitado si el gobierno hubiera hecho cumplir la ley como le corresponde. Son muchos los porteños que corren riesgo de muerte por este Estado ausente. La tragedia no es un tsunami, ocurrió porque existe un Estado ausente, porque hay una mala política, irresponsable y cómplice de la corrupción. La política tiene responsabilidad porque, con las leyes vigentes, la tragedia no hubiera existido. Lo único que interesa ahora es esclarecer la verdad para que hechos como éstos no vuelvan a ocurrir." Mauricio Macri (luego del incendio en República Cromañón).






"Un Principe prudente no debe observar la fe jurada cuando semejante observancia vaya en contra de sus intereses y cuando hayan desaparecido las razones que le hicieron prometer...nunca faltaran razones legítimas para disfrazar la inobservancia...Pero hay que saber disfrazarse bien y ser hábil en fingir y disimular. Los hombres son tan simples y de tal manera obedecen a las necesidades del momento que aquel que engaña encontrará siempre quien se deje engañar" Nicolás Maquiavelo

sábado, 11 de septiembre de 2010

11-S

En el día de hoy se conmemoran distintas efemerides, pero las tres mas trascendentes estan atravesadas por un denominador común: los Estados Unidos de América. Fue este el país que recibió a Domingo Faustino Sarmiento como diplomático y donde el cuyano vió como la educación era fundamental para comenzar a escribir los primeros trazos en la historia y la realidad de su país. Tan impresionado quedó que trajo maestras de norteamérica para que eduquen a la gauchada. El segundo acontecimiento para recordar, el golpe de estado contra Salvador Allende en Chile tambien cuenta con la entrañable colaboración de los EEUU, ya no es secreto que el Departamento de Estado alentó y colaboró con los golpista, como lo hizo en cuanta intentona se llevara a cabao en latinoamérica en los años '70. Finalmente, el atentado contra las Torres Gemelas, como contra otros emblemáticos objetivos marca el inicio de una nueva etapa en la historia de la humanidad: el país más poderoso del mundo fue atacado en su corazón.
A lo largo de estos hechos vemos como una democracia republicana y joven como la que conoció Sarmiento se fue tranformando en un país imperial, que no dudó en interferir en distinas repúblicas para preservar sus intereses en el contexto de la Guerra Fría. En 2001 asistimos al inicio de una gran crisis, de legitimidad y poder que comenzó a socabar los cimientos del Tío Sam como líder indiscutido del Orden Mundial y de la Edad Contemporánea.






"La ciencia y la carrera de la enseñanza primaria me la he inventado yo, y en la indiferencia general he traído a la América del Sur el programa entero de la educación popular" Domingo Faustino Sarmiento




"El poeta Pablo Neruda, moribundo, pide noticias del terror. De a ratos consigue dormir y dormido delira. La vigilia y el sueño son una única pesadilla. Desde que escuchó por radio las palabras de Salvador Allende, su digno adiós, el poeta ha entrado en agonía." Eduardo Galeano




"Las hostilidades existen. No hay parpadeo al hecho que nuestro pueblo, nuestro territorio y nuestros intereses están en grave peligro. Con confianza en nuestras fuerzas armadas - con la irrestricta determinación de nuestro pueblo - nosotras lograremos el inevitable triunfo por Dios ayúdanos". Franklin Delano Roosevelt

lunes, 6 de septiembre de 2010

El principio del mal

Se cumplen hoy ocho décadas de la Revolución del 6 de septiembre de 1930. Marcó el primer gran quiebre institucional. Claves platenses de un hecho histórico
Los golpes de Estado no han sido en la Argentina expresiones aisladas sino que contaron a su favor con grandes sectores de la sociedad y se vieron facilitados hasta por ingenuas actitudes de líderes democráticos.

Hace exactamente 80 años, el 6 de Septiembre de 1930, era derrocado Hipólito Yrigoyen cuando esas condiciones fueron aprovechadas por el sector que lideraba las Fuerzas Armadas.

Los líderes de la conspiración fueron los militares José Félix Uriburu y Agustín P. Justo. El primero siempre tuvo en claro que la finalidad de la rebelión, además de derrocar a Yrigoyen, era la de "evitar que se repita el imperio de la demagogia que hoy nos desquicia", es decir que apuntaba a suprimir el sistema democrático. En cambio, Justo sostenía la tesis de que la revolución debía limitarse a desalojar del poder al viejo caudillo radical, pero manteniendo el régimen institucional determinado por la Constitución.

Uriburu contaba con el firme apoyo de la plana mayor del Ejército, de un ala de los conservadores (ya que el conservadorismo de Salta, Tucumán, Córdoba, San Luis, Corrientes y Buenos Aires no se mostró de acuerdo con los alcances de la conjura de Uriburu) y con el respaldo de las agrupaciones nacionalistas que simpatizaban con las ideas fascistas de Mussolini. A Justo lo apoyaba el resto de los partidos opositores, especialmente el socialismo.

Pero también tuvieron una activa intervención previa los "antipersonalistas" (radicales disidentes del yrigoyenismo, seguidores de Roberto M. Ortiz y conducidos también por varios ministros del ex presidente Marcelo T. de Alvear), cuyos diputados lanzaron el mismo 6 de septiembre un manifiesto en el que condenaron duramente a Yrigoyen. Pocos días después, la Juventud Universitaria se pronunciaría también contra Yrigoyen y confiaba en que "el desquicio institucional" terminaría pronto.

La izquierda y la derecha autoritarias

El del 6 de septiembre de 1930 fue tal vez el primer golpe de Estado donde afloraron con claridad las tendencias autoritarias de grandes sectores de izquierda y de derecha de la Argentina y la ingenuidad de líderes democráticos que no previeron las consecuencias de sus actitudes durante una crisis político-social que determinó el derrocamiento del gobierno constitucional de Hipólito Yrigoyen. Como ha ocurrido tantas otras veces, el pronunciamiento militar fue acompañado por gran parte de la población y así se dio origen a una época aciaga.

En esa fecha los militares toman el poder como epílogo de las acciones del gobierno, de la oposición política, de grandes grupos económicos y de los estudiantes universitarios. Los rumores sobre la presunta senilidad del presidente, su aparente enfermedad, las impaciencias colectivas ante una situación económica que se deterioraba -en un contexto mundial dominado por la crisis del 30-, se combinaron para potenciar un clima de agitación en todos los niveles de la sociedad.

En el mes de agosto los diputados conservadores y socialistas independientes de varias provincias lanzan una declaración -el Manifiesto de los 44- en el que exigían al Poder Ejecutivo "el cumplimiento de la Constitución Nacional y la correcta inversión de los dineros públicos". No declaran ningún apoyo a los amagos insurgentes de Uriburu, pero acentúan veladas o expresas críticas al manejo de la administración. El manifiesto, ciertamente, alteró aún más los ánimos y las críticas se volvieron ríspidas, sucediéndose mitines políticos opositores en los que se reclamaba la renuncia de Yrigoyen. Sólo los socialistas auténticos y los demócratas progresistas echaban agua en ese fuego.

En algunas provincias, como la de Entre Ríos -sacudida en mayo de ese mismo año por la campaña electoral para elección del gobernador- los antipersonalistas invitaban ya a apretar filas contra el "nuevo Rosas". En junio ganan los antipersonalistas en Entre Ríos y a partir de allí las resistencias y la propaganda contra Yrigoyen se intensifican. Unidos a los socialistas independientes y a los conservadores, los antipersonalistas realizan actos públicos de repudio al gobierno nacional en varias ciudades del país, entre ellas La Plata, la capital federal y Córdoba.

El 2 de septiembre renunciaba el ministro de Guerra, el general Dellepiane que -reconocido como un demócrata- entre otras cosas decía: "Habría que nombrar un tribunal que analizara la vida y los recursos de algunos de los hombres que hacen oposición a su excelencia y de otros que gozando de su confianza hacen que su excelencia, de cuyos ideales y propósitos yo tengo la mejor opinión, sea presentado al juicio de sus conciudadanos en la forma despectiva".

Dellepiane se había opuesto horas antes a la puesta en marcha de severas medidas represivas que se habían propuesto y que tendían a sofocar el movimiento insurgente, del cual se hablaba ya en todas partes, dándolo como un hecho.

Palacios y el festejo del golpe en la Universidad

El 4 de septiembre se producían graves incidentes en la Plaza de Mayo cuando se reprime una manifestación estudiantil que exigía la renuncia del Presidente de la Nación y que en parte encabezó el respetado líder socialista Alfredo Palacios. El saldo fue de un muerto y varias personas heridas.

Palacios era decano de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata y pedía ya la renuncia del Presidente, al tiempo que en la Universidad se suspendían las clases. La posición de los estudiantes, sin embargo, era muy clara: cuestionaban expresamente al gobierno, pero la Federación Universitaria decía que el estudiantado "se alza indignado ante la sola suposición de ser gobernados por la espada".

Gravemente enfermo, el 5 de septiembre Yrigoyen delega provisoriamente el mando en el vicepresidente Enrique Martínez, cuando ya era público el famoso manifiesto revolucionario redactado por Leopoldo Lugones. Hacia la medianoche, una caravana de automóviles con civiles armados se interna en Campo de Mayo.

En La Plata se producían choques entre estudiantes y la policía y la Federación de Estudiantes de La Plata declaraba la huelga general con un fuerte pronunciamiento contra el presidente Yrigoyen, aunque afirmando: "Dictaduros.. Nunca! Conservaremos intactas nuestras fuerzas espirituales y no soportaremos jamás una curatela infamante".

Una multitud en la Plaza para apoyar a Uriburu

El general Uriburu tomó el poder el 6 de septiembre. Dirigentes socialistas, conservadores y hasta radicales de renombre comenzaron a pronunciarse satisfechos y hasta partidarios con el golpe de Estado. Una verdadera muchedumbre documentada gráficamente asistió al juramento. Desde la colmada Plaza de Mayo celebraba la asunción del nuevo gobierno que se presentó en los balcones de la Casa Rosada.

Entre los militares que participaron del golpe de Estado se encontraba el entonces oficial Juan Domingo Perón. En la entrevista que le concedió en 1969 a Félix Luna, diría Perón: "Yo estuve en la revolución del 30 contra Yrigoyen; era oficial de la Escuela de Guerra y ¡claro!, era una revolución militar y había que obedecer. Pero Yrigoyen era un gran hombre: un hombre independiente, un paisano de convicciones firmes, honesto, de esos que a uno le dan la mano y es como si firmaran un contrato. Además, la precedió una campaña que engañó a todo el mundo, lo mismo que pasó en el 55. Es la misma revolución con la misma saña: al pobre Yrigoyen lo mataron y a todo el que tenga la desgracia de caer en esta lucha le pasará lo mismo".

Lo cierto es que el 6 de septiembre, mientras Uriburu ingresa triunfante al poder, Yrigoyen, que se encontraba enfermo en su domicilio de la calle Brasil, decide dirigirse a La Plata acompañado por su ministro Oyhanarte.

Una "cama dura" para reposar en La Plata

El historiador Ricardo Soler, en su libro "Cien años de vida platense" editado por este diario en 1982, reseña que "la caída de Yrigoyen se materializó en La Plata, donde arribó en un estado de salud muy delicado. En nuestra ciudad hizo entrega de su renuncia al jefe del Regimiento 7 de Infantería. Llegó acompañado de su médico personal, el Dr. Meabe y de su ministro de Relaciones Exteriores, el Dr. Horacio Oyhanarte". Allí pidió "una cama dura donde reposar el cuerpo para no caerme".

Detalla Soler que el diagnóstico de su enfermedad era el de una bronconeumonía. Tenía fiebre y hacía ya alrededor de veinte días que guardaba cama, "de modo que puede decirse que desde su lecho presenció la caída de su gobierno". Lo cierto es que la situación personal de Yrigoyen se tornó confusa después del golpe; no existían definiciones procesales en torno a su destino, de modo que estuvo deambulando luego por distintas unidades militares del país hasta que finalmente fue enviado, en condición de prisionero, a la isla Martín García.

Triunfante la revolución militar -a la que el conservador Uberto Vignart, luego presidente del Jockey Club platense entre 1934 y 1954, calificaría como "segunda tiranía"- se registró en La Plata, en la misma jornada, una manifestación espontánea de festejo, integrada por unos mil asistentes. Marcharon por la avenida 7 y al recorrer la cuadra entre 56 y 57 donde se encontraba un comité radical, se registró un duro enfrentamiento con los radicales allí presentes. Fue el propio Vignart, que encabezaba la manifestación, el que apaciguó a los suyos y calmó a los más exaltados. Añade Soler que "esta fue la primera manifestación popular espontánea contra Yrigoyen. Luego se organizó una mucho mayor al hacerse cargo el interventor federal".

Por cierto que la caída de Yrigoyen admitió -y lo seguirá haciendo- interpretaciones históricas muy variadas. Algunos historiadores aseguran que el golpe del ´30 fue en realidad el resultado de una decisión adoptada muchos años antes por sectores de poder disconformes con la ideología del caudillo.

Pero lo que resulta indiscutible es que la revolución del ´30 fue el primero de una serie de golpes institucionales que signaron buena parte de la historia del siglo XX en la Argentina, de los cuales nuestro país se está reponiendo a través del laborioso e ininterrumpido proceso democrático iniciado en 1983. Y como exponen los hechos históricos, el primer golpe -como los que vendrían después- fueron fruto de un entramado complejo en el que sectores antagónicos de la vida política tuvieron mucho que ver.

sábado, 4 de septiembre de 2010

La runfla opositora

¿No tienen la misma seriedad?







viernes, 3 de septiembre de 2010

Renunciamientos Históricos



1930: Renuncia del Presidente Hipólito Yrigoyen ante el Golpe encabezado por las Fuerzas Armadas.




1951: Eva Duarte renuncia a la candidatura a vicepresidente en los balcones de la Casa Rosada.



1989: El Dr. Raul Alfonsín renuncia a la presidencia en un contexto de hiperinflación y presiones de los grupos de poder.

...
PERO
EL MUNDO SE VOLVIÓ MUY BERRETA




2010: Graciela Alfano renuncia a ser jurado en "Bailando por un Sueño"


"La vulgaridad...es el renunciamiento al pudor de lo innoble"
José Ingenieros